

Siempre que hacemos una parada encontramos té caliente, una sonrisa y miradas curiosas. En las alfombras disfrutamos un verde denso, un paisaje calmado y tradición abierta. El lugar que inspira esta fragancia es Masuleh, en Irán.
Fresca salida de mandarina y jacinto que deja paso al iris acabando en la fuerza del ámbar y el almizcle.
Salida: Jacinto, Mandarina, Té verde
Corazón: Iris, Jazmín, Pachuli, Azafrán
Base: Ámbar, Vainilla, Musgo de roble
Productos Relacionados

Siempre que hacemos una parada encontramos té caliente, una sonrisa y miradas curiosas. En las alfombras disfrutamos un verde denso, un paisaje calmado y tradición abierta. El lugar que inspira esta fragancia es Masuleh, en Irán.